Antes de zarpar somos naufragio.
Somos el cristal opaco,
la palabra de un borracho,
un caramelo de espinas.
Trapecio sostenido en seda, caparazón de carne.
Estigma del ateo.
-El amor, un verso, el silencio-
¿Qué más da?
Dame un solo motivo
para no quedarme ahora
suplicándole a la noche
un rato de intimidad.
O, mejor, cállate
y déjame
hundirme a tu lado,
en un sinsentido razonable.
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