martes, 27 de mayo de 2014

El friki de la coleta

Resulta que un joven ha conseguido despertar la ilusión de gran parte de la juventud española que estaba cansada de escuchar a los mismos de siempre. Harta de escuchar escusas, inventos, promesas y datos. Harta de las explicaciones en diferido. Harta del robo. De no poder estudiar. De ver su futuro (o, más bien, no verlo) dentro de un pozo oscuro de negrura infinita. Resulta que PODEMOS. Que hay una solución, una salida, una vía de escape. Resulta que se ha abierto el cielo ante nuestros ojos.
Dicen que es un friki. Un melenudo. Un demagogo y un perroflauta. Por si fuera poco, Pablo Iglesias se compra la ropa en el Alcampo. Resulta que pasa de gastarse el dinero en trajes de más de dos mil euros. Resulta que es un ciudadano normal, cercano, humilde. Y resulta que la gente se ha dado cuenta. Parece que algunos tienen miedo. Se critica desde su forma de hablar hasta su manera de vestir. Se suceden durante estos dos últimos días las burlas hacia su persona.

Resulta que ese joven ha rechazado un salario de ocho mil euros, que cumple consigo mismo, con sus ideas, con su programa, con lo que dice. Resulta que, por primera vez, alguien cumple con los ciudadanos. Con nosotros. Resulta que este joven, y todo su partido, ha despertado, como digo, la ilusión de miles de personas que se han dado cuenta de que pueden tener voz y que, por fin, se sienten representados.
Sólo puedo decir, por el momento, gracias. Por demostrarnos que tenemos opción, que no todo está perdido y que el partido no ha terminado.

Gracias por dejarnos soñar.