domingo, 8 de junio de 2014

Prepárate, Felipe.

A menudo pienso en cada hombre o mujer que, valientemente, escupe a la sociedad que les ha humillado y relegado al grado de ciudadano de segunda clase, de segundo orden. Hace mucho tiempo, Marx habló de la 'lucha de clases'. Seguimos inmersos en esa lucha, es esa sociedad dividida de manera injusta y medieval en estamentos que utilizan la palabra 'justicia', 'dignidad' o 'solidaridad' privándolas de todo su significado. Hoy en día son palabras casi huecas, manidas y explotadas por todos. Quiero recordar aquí la importancia de los significados que, al final, formarán la idea en nuestra cabeza ya que, sin palabra que lo designe, el concepto no existe.
Dios existe cuando lo nombramos, cuando rezamos, cuando rogamos. La gente a la que queremos existe porque pensamos en ellos y, así, están vivos para nosotros. Lo mismo ocurre con las palabras.
La lucha acaba de comenzar y el simple hecho de ver a jóvenes desmotivados, que repiten como una letanía el famoso 'no va a servir para nada', es un triunfo de la casta (gracias, Pablo). Y no debemos permitir que sean ellos quienes decidan qué va a ser de tu vida, quienes destruyan tus sueños.
¿Te imaginas una república? Yo sí. Me imagino a mi país unido, dándole la espalda a un sistema arcaico y anacrónico. Diciendo BASTA. Tomando el control y derrocando a una familia que reina bajo la única legitimidad que le confiere el haber nacido con determinado apellido.
Dicen que Felipe, el supuesto nuevo monarca (y digo supuesto porque yo sí creo en una república) es 'el más preparado para reinar' y lo que decimos, lo que gritamos los demás es que no dudamos de su grado de preparación, simplemente queremos que disponga de las mismas oportunidades que cualquiera. Que se presente a las elecciones, que demuestre lo preparado que está. Que, por una vez, esto sea un estado democrático y se consulte a la ciudadanía si quiere o no, mantener en lo alto de la esfera a esta familia. Porque no valen más que tú, ni que yo, ni que nadie. Al fin y al cabo, todos hemos nacido, que ha sido el único mérito que tuvo que lograr él para ser el sucesor de la corona.
Los que decimos sí al referéndum, le estamos dando una oportunidad. Una. Para demostrar que es una persona íntegra y que le importa la voz de los que estamos abajo.
El problema incuestionable que presenta la monarquía es que está en absoluta oposición a la democracia. Los reyes surgieron de la creencia en que había personas cuyo 'origen divino' les legitimaba para dirigir un estado. ¿Alguien continúa pensando de esta manera? Absolutamente no. Entonces, ¿cómo podemos seguir bajo el mando de un rey?
Dicen que Felipe está sobradamente preparado para reinar, pero si no lo estuviera, si no hubiera estudiado, si fuera idiota, fascista, nazi, o cualquier otra cosa, también sería el legítimo heredero de la corona.
Prepárate, Felipe. Esto es el comienzo de la lucha del pueblo. Y ya sabes que 'el pueblo unido jamás será vencido'.

Yo digo que ya basta. ¡VIVA LA REPÚBLICA!

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